Puede resultar presuntuoso el afirmar que buena parte de las hortalizas y verduras que conforman sus platos son de productores locales cuando no incluso de sus propias huertas. El resultado, a poco que se trate bien el producto es siempre contundente, se percibe siempre en la textura, sabores y aromas. Otros elementos importantes, como anguilas o pescados de la Albufera y de las cercanas playas tienen como proveedor a la Cofradía de Pescadores de El Palmar, o si hablamos del capítulo de los arroces son del mismísimo parque natural, en concreto del Tancat de l´Estell, que distribuye sus granos bajo la marca Tartana. Daniel Gayán afirma contundente que solo utiliza la variedad albufera, tanto en arroces secos, como melosos o caldosos.
La historia del restaurante Albufera de El Palmar es la de la superación. Tras abrir en 1963, sus cocinas mantuvieron fidelidad al recetario tradicional valenciano. En los últimos años, el cocinero Daniel Gayán Vila y el mâitre Hans Peter Onofre Arnold, socios y propietarios, tomaron el testigo tras haber trabajado allí. Realizaron una profunda reforma que resultó en un restaurante con modernas cocinas, salones, comedores y dos espléndidas terrazas que dan hacia los arrozales y la plaza principal de El Palmar.
La carta del restaurante está preñada de propuestas locales de honda raigambre y que en ocasiones resultan desconocidas para muchos valencianos, como las raciones de Anguilas al horno, las Llisas adobadas, Croquetas de temporada, Tellinas, Sepia de playa… Incluso al recién llegado cangrejo azul le han dado sus preparaciones particulares: cocinado a la plancha o flambeado. Una delicia.
Antes de llegar al apartado de paellas y arroces hay que detenerse en su capítulo de lo que han bautizado como guisos de la abuela: Zarzuelas de pescado, All i Pebre de Rape, All i Pebre de Llobarro o la clásica Cebollá de El Palmar, un bocatto di cardinale. Importante, mantienen las parrilladas clásicas de pescados y mariscos, aquellas que permanecen en el ideario gastronómico de golondros y carpantas.
La paella valenciana es la del cánon, las marineras con la base de un estricto fumet de pescado de roca, patata, puerro, zanahoria y cebolla (paella de carabineros, de buey de mar, de langosta, senyoret…), viaje en el tiempo con la Paella Mixta, muy demandada por la gran cantidad de comensales de allende los Pirineos, Paella de verduras, Arroz negro… Ahora, en cuanto se vayan los calores del verano, hay un capítulo extenso de arroces melosos y caldosos. Dejen sitio para los postres, disfruten de su Crema Albufera (quemada) o la fruta fresca de temporada preparada. Tendremos en cuenta las referencias vinícolas valencianas de su bodega, un terreno que no tienen nada descuidado.
El tiqué medio va de los 25 a los 30€, bien servido, comido y bebido. Abre desde la mañana para dar almuerzos y cierra a media tarde. La carta completa está accesible en su web: www.restaurantealbufera.com